Los chicos del coro (BSO)
Los chicos del coro es una película que demuestra el poder de la música, cómo esta nos une.
Lo cierto es que no solo disfrutamos de la música cuando la escuchamos, también cuando la creamos se generan en nuestro cerebro una serie de hormonas como la oxitocina, que producen felicidad, y otras que hacen que trabajemos la concentración y la memoria y que prevengamos enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
En 1949, el profesor de música, Clément Mathieu, al estar en paro empieza a trabajar como vigilante de un internado para la reeducación de menores, donde el director Rachin lleva un método represivo. El mismo Mathieu no está de acuerdo con los métodos de este y siente compasión hacia los chicos. En sus esfuerzos por acercarse a ellos, descubre que la música atrae poderosamente su interés y decide organizar un coro que va a despertar en ellos un positivo espíritu de superación y transformará sus vidas para siempre.
Se pueden ver dos modelos educativos: uno férreo y estricto y otro que cree en las potencialidades de los niños. El contexto de la película es de pobreza y miseria, con muchos niños huérfanos tras la II Guerra Mundial.
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